Para mantenerse a la vanguardia de una industria, es imprescindible tener un rumbo claro y definido. Gracias a una serie de decisiones visionarias, Julius Baer logró transformar una empresa familiar local en un referente internacional en el sector de wealth management.
Los primeros años
Reconociendo la importancia de Zúrich como epicentro del comercio internacional, Julius Baer, fundador del Grupo que lleva su nombre, abrió las puertas de su negocio en la famosa Bahnhofstrasse de Zúrich en la década de 1890. Lo que comenzó como una pequeña casa de cambios creció rápidamente hasta convertirse en una compañía de gestión patrimonial y negociación de valores y divisas, actividades que permanecen en el corazón del Grupo Julius Baer hasta el día de hoy.
Expandir el negocio
En paralelo con el importante crecimiento económico y el gran avance tecnológico luego de la Segunda Guerra Mundial, la empresa –que entonces era una asociación entre miembros de la familia Baer– comenzó a expandirse internacionalmente en 1940 y sentó las bases para la empresa internacional tal como la conocemos hoy. La necesidad de financiar este rápido crecimiento llevó a Julius Baer a convertirse, en 1980, en el primer banco privado suizo en comenzar a cotizar en bolsa.
Cambio de marcha
Tras la oferta pública inicial, la mayoría de los derechos de voto permanecieron en manos de la familia Baer, lo que garantizaba un control pleno del Grupo. Esto cambió recién a comienzos de 2005 con la introducción del principio de “una acción, un voto”. Esta nueva flexibilidad financiera se usó el mismo año para la compra de tres bancos privados y un gestor de activos personalizado que, en conjunto, eran incluso más grandes que Julius Baer en sí mismo. Impulsada por este crecimiento repentino, Julius Baer comenzó a expandirse rápidamente hacia mercados en crecimiento en distintas partes del mundo, particularmente en Asia, y logró un crecimiento sólido en los años siguientes.
Recalibración
La crisis crediticia de 2008 cambió radicalmente el ambiente de negocios y llevó a Julius Baer a dar un paso poco ortodoxo. Las divisiones de gestión de activos y clientes particulares del Grupo se separaron en octubre de 2009, lo que confirió a cada una de ellas una invaluable flexibilidad estratégica en las primeras etapas de este nuevo ciclo. La división de wealth management se convirtió en la compañía independiente Julius Baer Group Ltd. y comenzó a ampliar sistemáticamente su presencia internacional y su oferta especializada mediante compras de otras empresas y una serie de acuerdos de cooperación estratégica en todo el mundo.
El gran salto
En agosto de 2012, Julius Baer inició la siguiente fase de su crecimiento con la compra de la división de Gestión patrimonial internacional (IWM) de Merrill Lynch fuera de los EE. UU. IWM trajo consigo una oportunidad única de aumentar considerablemente la presencia del Grupo en mercados establecidos, mercados nuevos y regiones en crecimiento. Este crecimiento permitió al grupo fortalecer su posición de liderazgo en una industria altamente competitiva, brindar a los clientes una oferta inigualable de productos y servicios, y afrontar los desafíos futuros desde una base sólida como referente internacional en el sector de wealth management.
Con paso firme
Sobre la base de la exitosa fase de transición y consolidación de tres años que concluyó en 2022, Julius Baer ahora está ejecutando el próximo ciclo 2023-2025 de su estrategia a largo plazo centrada en el enfoque, la escala y la innovación. Manteniéndose fiel al modelo de negocio y enfoque de gestión patrimonial del Grupo, Julius Baer se ENFOCARÁ en la creación de valor para los clientes y la rentabilidad sostenible a través de ingresos de alta calidad y eficiencia mejorada, ESCALA su negocio en mercados clave a través del crecimiento orgánico e inorgánico e INNOVARÁ la gestión patrimonial a través de avances digitales . En todo lo que hacemos, nos inspira nuestro propósito: crear valor más allá de la riqueza.