¿Por qué es relevante la inversión responsable?
Por lo que respecta a la creciente importancia de las inversiones responsables, se pueden identificar tres motores principales:
- Rendimiento
Las pruebas indican que a las empresas enfocadas en los factores ESG les va mejor en términos económicos, lo que en los mercados financieros se traduce en una mejor rentabilidad ajustada al riesgo. - Finalidad
La sostenibilidad es una fuerza estructural, un cambio de mentalidad para nuestra sociedad. Con ayuda de la tecnología y las redes sociales ha aumentado el grado de concienciación en torno a la preservación ambiental, la acción climática y la responsabilidad social. Este cambio en la mentalidad y en los valores también se ha extendido por el mundo de las inversiones y ha cambiado la manera de tomar decisiones de los inversionistas. Vemos que los inversionistas de hoy no buscan un rendimiento financiero sin más, es decir, un beneficio propio, sino una vía para canalizar su patrimonio de un modo que marque la diferencia en áreas que les importan: buscan una finalidad. La consecuencia es una mayor recompensa al hacer el bien y sentirse bien haciéndolo. Lo primero es algo objetivo, lo segundo es subjetivo. - Regulación
Es probable que este factor sea el que más impulso está cobrando ahora mismo. Ya antes de la pandemia, las empresas se enfrentaban a una presión reguladora considerable para hacerse más sostenibles y responder en mayor medida por sus acciones. El mundo corporativo y financiero juega un papel clave para hacer realidad las visiones comunes a nivel político, como el Acuerdo de París o los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, y la presión para cumplirlas seguirá aumentando. Sirvan de ejemplo las iniciativas de categorización y finanzas sostenibles de la Unión Europea.
Estos tres motores sustentan la relevancia de nuestra labor como gestores patrimoniales. Nuestro CEO, Philipp Rickenbacher, considera que la responsabilidad y la sostenibilidad son los catalizadores del cambio a largo plazo en el mundo financiero y ha afirmado que «nos esforzamos por comprender el mundo y por tomar decisiones que dejen huella en el futuro, en especial en el ámbito de la sostenibilidad. Las finanzas pueden cambiar el mundo y, a veces, hasta salvarlo». La inversión responsable es un aspecto fundamental de las perspectivas duraderas para esta década, como ha planteado Yves Bonzon, nuestro CIO. Ambos son ejemplos que subrayan nuestra firme convicción de que la inversión responsable ya es algo generalizado y seguirá dando forma al futuro de las finanzas.
¿Cuál es el enfoque de inversión responsable de Julius Baer?
Nuestro proceso de inversión integra la perspectiva ESG desde hace muchos años. Ha sido y continúa siendo toda una experiencia de aprendizaje, perfeccionamiento y expansión. A nuestro juicio, para crear valor sostenible no hay que enfocarse solo en los beneficios y flujos de caja, sino también en la interacción responsable con la sociedad como un todo. Los factores ESG son un conjunto de herramientas que ayudan a gestionar los riesgos y generan rendimiento a largo plazo. Asimismo, creemos que cada persona tiene su propio punto de vista basado en sus valores y creencias, por lo que la gestión patrimonial integral no debería hacer juicios morales en nombre de los inversionistas. Además, los mercados financieros siempre asignan un valor concreto a los activos y conocer esas valuaciones es fundamental para el rendimiento. Llega un punto en el que los precios pueden reflejar de forma adecuada los riesgos ESG, como mismo las oportunidades ESG pueden tener un precio exagerado desde una perspectiva de inversión consciente. Nuestro enfoque para la integración de los factores ESG se centra en identificar riesgos y oportunidades, concienciar, aumentar la transparencia y evitar exclusiones. El proceso de inversión responsable forma parte de un marco integral de gestión patrimonial responsable, complementado por servicios de filantropía:
1. Seleccionamos nuestro universo de inversión con datos ESG procedentes de proveedores independientes
Cada objetivo, detectando líderes y rezagados en ESG, o cada instrumento con una finalidad específica tiene su propia metodología (un conjunto de criterios).
2. El Comité de Inversión Responsable valida las señales que transmiten los datos
Todos los riesgos ESG están sujetos a validación, pero solo algunas oportunidades ESG específicas necesitan validación. El Comité se pone en contacto con los especialistas para perfilar la integración de la perspectiva ESG en su evaluación. La validación confirma la características específicas de los instrumentos. Los «indicadores de alerta» identifican los actores rezagados en factores ESG y señalan los riesgos considerables. Lo «sostenible» como característica define a los líderes en ESG que hacen gala de sostenibilidad en sus productos y servicios, y demuestran responsabilidad en sus prácticas empresariales. El término «impacto» hace referencia a instrumentos que buscan al mismo tiempo generar un rendimiento financiero y un impacto positivo medible en la sociedad o el medio ambiente. El resto de las empresas se definen como «responsables» a la vista del proceso de integración de factores ESG.
3. La adaptación de los instrumentos a las preferencias y los medios individuales
El objetivo de un inversionista suele ser un reflejo de su opinión sobre la sostenibilidad. Mientras que los instrumentos «sostenibles» pueden conformar los ladrillos básicos de una cartera diversificada, los instrumentos «de impacto» son más bien inversiones satélite. La filantropía aporta el grado más excelso de «hacer el bien», pero es un servicio, no un instrumento financiero.
La selección final es sencilla: solo accederán a la cartera los instrumentos respaldados por una recomendación positiva. La recompensa para los inversionistas es doble: les va bien, es decir, tienen una alta probabilidad de obtener rendimiento a largo plazo, y se sienten bien, es decir, obtienen un beneficio emocional por adaptar su cartera a los valores y las creencias personales.