El Barómetro Familiar de Julius Baer es una encuesta que realizamos anualmente para recabar la opinión de expertos y expertas en servicios financieros que trabajan con personas con grandes patrimonios y sus familias y les asesoran. Para la edición de 2022, consultamos a más de 1000 expertos internos y externos. Esto es lo que tienen que decir:
Temas más allá de la inversión
En 2022, los tres principales temas de debate «más allá de las inversiones» para las familias casi no variaron con respecto al año anterior: el patrimonio familiar, la gobernanza familiar y la salud.
La salud sustituyó a la regulación como tercera prioridad del año pasado, después de que la pandemia hiciera que las familias se enfocaran en tener acceso a jurisdicciones con sistemas de salud sólidos. La encuesta de este año sugiere que, aunque la salud retrocedió ligeramente con respecto al año pasado, sigue siendo una de las principales prioridades. Y la tendencia va a continuar, dado que la covid-19 podría provocar nuevas restricciones de circulación en algunas partes del mundo. Este factor se suma al complejo entorno al que ya se enfrentan las familias globales y hace que la coordinación de las necesidades en materia de salud sea fundamental.
De hecho, los expertos y las expertas a quienes consultamos para el informe de este año sugieren que la necesidad de planificación transfronteriza se extiende a todos los aspectos de la vida familiar. Los resultados de nuestra encuesta indican que aproximadamente 1 de cada 2 familias con patrimonios muy elevados mantiene relaciones y/o activos físicos en más de tres continentes. Dado que poseen viviendas e intereses empresariales y de inversión en múltiples jurisdicciones, las familias necesitan más que nunca una orientación experta para disfrutar de la libertad y las ventajas propias de un estilo de vida internacional.
Entre los temas relacionados con el patrimonio se incluyen la planificación de la sucesión, la estructuración del patrimonio y la gestión responsable del patrimonio, como puede ser la sostenibilidad. Dentro de esta categoría, que vuelve a ser el tema mejor valorado más allá de la riqueza en el Barómetro Familiar de este año, hemos visto que las actitudes han evolucionado. Hasta hace poco, las consideraciones de sostenibilidad solían limitarse a inversiones específicas o a la filantropía.
Quienes participaron en la encuesta informan que las familias están empezando a adoptar un enfoque más holístico hacia la sostenibilidad y desean que sus valores se reflejen de forma más amplia en sus portafolios de inversión. Esto, a su vez, refleja una tendencia creciente de las familias con patrimonios muy elevados a adoptar un enfoque más orientado a los objetivos en general.
Una vez más, la gobernanza familiar demostró ser una prioridad absoluta, y esperamos que siga siendo un tema de interés en el seno de las familias globales durante muchos años. Vivimos en una época de enormes cambios globales y las familias tienen la oportunidad de generar una riqueza sin precedentes aprovechando las tendencias seculares a largo plazo.
Pero, si no se gestionan bien, las oportunidades pueden convertirse en riesgos y las familias deben superar importantes retos para adaptarse a la creciente complejidad. Consideración de la inversión neutral en carbono: la generación más joven puede orientar los intereses familiares hacia planteamientos más sostenibles, aunque es posible que sus valores no atraviesen la brecha generacional con facilidad.
Es probable que solo las familias con una gobernanza sólida puedan adaptarse satisfactoriamente a las prioridades y opiniones cambiantes entre individuos y entre generaciones. Las familias que carecen de estructuras de gestión claras pueden quedar rezagadas o sufrir una ruptura profunda de sus relaciones familiares.
Sin embargo, a pesar de esta amenaza, los expertos y las expertas consultados ven un órgano de gobierno formal en solo una de cada diez familias con patrimonios muy elevados.
¿Qué inversiones interesan más a las familias acaudaladas?
En cuanto a los temas de inversión, los expertos y las expertas informaron de un fuerte aumento de las consultas de familias que desean que sus activos estén más diversificados geográficamente.
Tras un largo periodo de paz en Europa, el repentino estallido de la guerra en Ucrania supuso un duro recordatorio del riesgo que entraña la concentración geográfica. De hecho, como dijo recientemente Yves Bonzon, Chief Investment Officer de Julius Baer, dirigiéndose a la clientela, «los mercados financieros ya no son inmunes a los asuntos geopolíticos; el riesgo de confiscación de capitales aumentó significativamente desde el inicio de la guerra en Ucrania».
Y para las familias con intereses en varios continentes, la guerra tiene consecuencias que van mucho más allá de la simple pérdida de activos locales. Por un lado, la subida de los precios del petróleo y de las materias primas ha estimulado las economías, las divisas y las acciones de los países ricos en recursos naturales, aunque el aumento de la inflación preocupa a los bancos centrales de todo el mundo.
Por otro lado, las prohibiciones a la exportación de alimentos y los aranceles a la importación complican el panorama en otros lugares, dando lugar a lo que Diego Wuergler, Head of Investment Advisory en Julius Baer, denomina «un entorno financiero global difícil de sortear». El mensaje es claro: la guerra multiplicó la complejidad a la que ya se enfrentaban las familias globales.
Los expertos y las expertas consultados para este informe sugirieron que es probable que una mayor diversificación geográfica sea solo una forma de responder al difícil entorno actual por parte de las familias y quienes les asesoran.
La asignación prudente de activos es fundamental para la supervivencia y el crecimiento de los portafolios de inversión cuando los acontecimientos mundiales se desarrollan con rapidez y son impredecibles. Las familias que aún no lo hayan hecho este año pueden beneficiarse concertando una revisión de la estrategia con sus asesores o asesoras para discutir sus asignaciones actuales.