Mito 1: Este es un mal momento para invertir

En contra de la creencia generalizada, para los inversionistas cuyo objetivo es la preservación y el crecimiento del patrimonio a largo plazo, cualquier momento es bueno para invertir. Puede que la suerte no le acompañe a corto plazo, pero seguir invirtiendo y tener paciencia recompensa si mantiene la inversión durante años.

Siempre habrá una razón para comprar y para vender, pero tener un plan de inversión y seguirlo cuidadosamente le reportará mayores beneficios que mantenerse al margen. Permita que su patrimonio crezca.

Mito 2: Solo los inversionistas miedosos diversifican

La diversificación es el proceso de distribuir las inversiones entre clases de activos, sectores y regiones geográficas diferentes para reducir el riesgo global de un portafolio de inversión. Casi el 80 % del rendimiento de sus inversiones puede atribuirse a su asignación de activos y esto hace que esta práctica sea primordial para todos los inversionistas (¡no solo para los miedosos!). A menudo se describe como el único «almuerzo gratuito» en la inversión, ya que reduce las amplitudes de las subidas y bajadas con el mismo rendimiento esperado al final. La diversificación es una de las estrategias más eficaces para reducir el riesgo global de las inversiones y, al mismo tiempo, obtener rentabilidad a largo plazo

Mito 3: Invertir en su mercado nacional es una estrategia segura

Al igual que las acciones individuales o las clases de activos seleccionadas, los países también están expuestos a riesgos. Por consiguiente, no es aconsejable invertir en un solo país o una sola región. Aunque hasta marzo de 2021 las inversiones en China fueron muy promocionadas como consecuencia de su auge económico, en 2023 varios expertos del mercado cambiaron de opinión y se mostraron más cautelosos. China no es el único ejemplo. Baste pensar en el Reino Unido después del Brexit o en la crisis de la deuda pública griega que comenzó a finales de 2009. Invertir en su mercado nacional no es una estrategia que garantice el éxito.

Mito 4: Invertir en el mejor momento del mercado es la clave del éxito

Mejor pasar más tiempo en el mercado que buscar el momento preciso. Suena a cliché, pero esto se ha demostrado una y otra vez. Estadísticamente es muy improbable predecir con certeza el momento «perfecto» para comprar o vender y, por lo tanto, no es una estrategia sensata para los inversionistas. En cambio, la participación en los mercados se recompensa con intereses compuestos y protege a los inversionistas contra la inflación.

Mito 5: El efectivo es la mejor reserva de valor en una crisis financiera

Las probabilidades de poder predecir una crisis financiera también son increíblemente bajas, ya que estos acontecimientos son muy poco frecuentes. Conservar el dinero en efectivo es una forma garantizada de perder dinero, ya que sus activos no crecerán si no se invierten. Si conserva el dinero en efectivo, no solo desaprovechará los dividendos y el interés compuesto, sino que la inflación también mermará su poder adquisitivo.

Mito 6: El oro es la mejor protección contra la inflación

Durante miles de años, el oro ha sido una forma popular de almacenar riqueza y esta es una de las muchas razones por las que los inversionistas prefieren recurrir al oro en tiempos volátiles. Sin embargo, el oro no ofrece una protección a largo plazo contra la inflación.

Una inversión en oro en épocas anteriores con tasas de interés altas, alrededor de 1980, habría perdido dinero en términos reales hasta hoy. El oro tampoco es un activo rentable, es decir, no paga dividendos. De modo que, aunque el oro puede formar parte de un portafolio diversificado, la renta variable ofrece una mejor cobertura contra la inflación.

Mito 7: Solo los inversionistas especuladores compran acciones

De hecho, la mayoría de los tipos de inversionistas deberían invertir en acciones. El porcentaje de su cartera que debería estar compuesto por acciones dependerá de su capacidad de riesgo, su tolerancia al riesgo y su horizonte temporal de inversión. Los especuladores suelen buscar títulos de alto crecimiento, usando apuestas concentradas y movimientos frecuentes de compra y venta. Esto no es ni sostenible para el inversionista medio, ni una fórmula aconsejable para la preservación de la riqueza y los objetivos de crecimiento conservadores. Los inversionistas deben invertir en acciones de forma diversificada (véase el mito de inversión 2) y mantener la inversión durante periodos prolongados para beneficiarse realmente del interés compuesto.

Mito 8: Cuando se trata de invertir, la intuición es mejor que la estrategia

A menudo, nuestra intuición nos dirá que huyamos de los mercados cuando estos caigan y que compremos más y estemos sobreexpuestos cuando observemos una recuperación prolongada del mercado. El resultado de este comportamiento de inversión es que acabaremos vendiendo barato y comprando caro, exactamente lo contrario de cómo deberíamos invertir. En lugar de hacer caso a su intuición, la mejor forma de gestionar el dinero es tener una estrategia de inversión clara articulada en torno a sus objetivos personales y que refleje su tolerancia al riesgo. Por eso es importante consultar a un planificador patrimonial que comprenda realmente sus necesidades y elabore un plan basado en su situación, sus objetivos y su apetito por el riesgo, antes de decidir cómo invertir su patrimonio.

Mito 9: Los bonos son más seguros que las acciones

Los bonos funcionaron muy bien durante cuarenta años, entre 1980 y 2020, debido a la caída de las tasas de interés desde el nivel máximo de inflación a principios de los 80 hasta el entorno de tasas de interés negativas que el mercado experimentó hace unos años. Sin embargo, si hubiera invertido solo en bonos durante los últimos tres años, no le habría ido muy bien. La mayoría de los bonos tampoco ofrecen protección contra la inflación y recientemente han perdido valor. Un ejemplo es el bono austriaco a 100 años que ha perdido dos tercios de su valor desde su emisión. Pero no descarte aún la renta fija: actualmente, los bonos tienen un precio bastante atractivo y son una herramienta útil para diversificar, conservar y acumular patrimonio a largo plazo. La pregunta clave que hay que responder es: ¿qué combinación de bonos y acciones me ayudará a alcanzar mis objetivos de inversión a largo plazo?

Mito 10: Invertir en la bolsa de valores e ir a Las Vegas es lo mismo

¿Sabía que, supuestamente, el juego en el que hay más probabilidades de ganar en un casino de Las Vegas es el blackjack de una sola baraja? Con una probabilidad máxima de ganar del 49,7 %, parece un buen negocio, ¿verdad? Sin embargo, si hubiera abierto un portafolio de inversión «equilibrado» (50 % acciones y 50 % renta fija) en USD en 1994, sus probabilidades de tener un año positivo desde 1994 hasta 2022 serían del 79,3 %. En el juego, todo es cuestión de suerte. Cuando se sigue un enfoque de inversión disciplinado, todo es cuestión de tener una estrategia para crear riqueza mediante la diversificación y la asignación de activos.

Nadie sabe lo que nos deparará el futuro. Sin embargo, un plan financiero sólido y la diversificación pueden garantizar que sus inversiones no solo sirvan de cobertura contra la inflación, sino que le acerquen a la consecución de sus objetivos personales de inversión. En Julius Baer llevamos más de 130 años desarrollando nuestros conocimientos y nuestra oferta de inversión. Una de las cosas más importantes que hemos aprendido es que las necesidades de inversión de cada persona son realmente únicas y requieren una solución de inversión personalizada.

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