La llegada de un nuevo ciclo

Normalmente, la inflación suele estar rezagada con respecto al crecimiento. Sin embargo, en el ciclo actual, los efectos han sido inmediatos y enormes. En el futuro, la inflación debería seguir bajando hasta acercarse a la zona de confort de los bancos centrales. Dadas las expectativas de una caída de la inflación, la posibilidad de que los bancos centrales recorten las tasas en 2024 es real. Prevemos que los primeros recortes se produzcan en el segundo trimestre del año y que inicien un nuevo ciclo.

Macroeconomía y estrategia

Tras un año turbulento, la caída de la inflación y los fuertes efectos estacionales impulsaron la recuperación de los mercados a fines de 2023. ¿Qué nos depara 2024 y cómo deberían posicionarse los inversionistas a principios de año? En cuanto al crecimiento económico, no esperamos ni un auge ni una recesión, pero sí prevemos una transición a un nuevo ciclo. En renta variable, comenzaríamos el año con exposición a acciones defensivas y de crecimiento de calidad. En renta fija, los inversionistas deberían aprovechar las tasas de interés actuales y asegurarse atractivos rendimientos con bonos de calidad. En divisas, prevemos que el USD siga dentro de su rango y, en materias primas, nos seguimos decantando por el cobre.

Renta fija

Nuestro mensaje principal para la renta fija es simple: creemos que es hora de asegurar los rendimientos superiores de los emisores de alta calidad para beneficiarse de ellos en el futuro. Por eso, nos seguimos decantando por los bonos en francos suizos, especialmente (pero no solo) para inversionistas con una divisa de referencia diferente. Quienes busquen ingresos adicionales en bonos de mercados emergentes en divisa fuerte pueden considerar bonos de América Latina, Medio Oriente y de empresas asiáticas con grado de inversión. Por último, a pesar de algunos contratiempos, creemos que los inversionistas deberían mirar más de cerca el complejo mundo de la deuda bancaria subordinada y los bonos híbridos corporativos.

Renta variable

Tras una desaceleración del crecimiento mundial a principios de 2024, prevemos que el crecimiento repuntará nuevamente hacia la segunda mitad del año y que los bancos centrales volverán a ser más acomodaticios a medida que la inflación siga bajando hacia los niveles objetivo. Seguimos prefiriendo los activos estadounidenses, sobre todo los valores de crecimiento de calidad junto con cierta exposición defensiva; los activos cíclicos, por su parte, deberían volver a captar la atención de los inversionistas antes del próximo ciclo económico.

Inversiones alternativas

El «valor relativo» fue una de nuestras estrategias y estilos de inversión predilectos en el segmento de los fondos de cobertura en 2023 y sigue siendo una gran opción para 2024, dado que nos embarcamos en un nuevo ciclo macroeconómico que viene acompañado de opiniones muy divergentes en los mercados. Entre otras estrategias, creemos que también es buen momento para la «deuda privada en dificultades», pues algunas empresas más débiles están sufriendo gran presión por los altos costos de financiación.

¿Qué significa todo esto para los inversionistas?

A comienzo de 2024, la pregunta en boca de todos es cuándo los principales bancos centrales comenzarán por fin a relajar su política monetaria. Hasta que no se vislumbre una respuesta clara, es posible que haya cierto nerviosismo en los mercados. Sin embargo, a medida que la inflación siga cayendo, esperamos iniciar por fin un nuevo ciclo económico más normal. Y salvo imprevistos, prevemos que tanto la renta variable como la renta fija se beneficien.

En cuanto a los temas generales de inversión, no debemos ignorar el poder de «Los siete magníficos» ni la influencia que tiene la inteligencia artificial en todos los sectores. Como siempre, las inversiones alternativas son otra opción para aumentar la diversificación de una cartera.

Para un análisis más profundo sobre el año que nos espera, acceda a nuestra publicación digital.

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