La población mundial alcanzó nuevos hitos en el desarrollo humano y actualmente la Tierra alberga a más de 8.000 millones de habitantes. Así como se prevé que el número de personas siga aumentando hasta alcanzar los 9.700 millones en 2050, también se espera que crezca el número de mayores de 65 años hasta convertirse en más del 25% de la población en Europa, Norteamérica y Asia-Pacífico. El Dr. Damien Ng, analista de Next Generation Research, explica lo que esto significa para los inversionistas.

Los enormes avances de la ciencia médica han permitido mejorar la calidad de los cuidados de salud y los esfuerzos para la prevención de enfermedades. La esperanza de vida es mayor gracias a una mejora en la atención médica, la higiene y la alimentación.

Ante el creciente interés por la longevidad y los cambios demográficos, nuestro equipo de Next Generation Research ha identificado cinco segmentos de negocio a tener en cuenta:

  1. Nutrición y salud: Servicios de atención médica para enfermedades crónicas y problemas de salud relacionados con la edad, así como una mayor demanda de suplementos y programas nutricionales.
  2. Atención a la tercera edad: Dado que las personas mayores de 65 años se enfrentan a mayores dificultades para oír, ver, recordar y caminar, también hay oportunidades en los servicios que ayudan a paliar estas dificultades.
  3. Planificación financiera: Con el aumento de la longevidad, las personas deben depender durante más tiempo de los ahorros para el retiro y las pensiones. Esto hace que ahorrar o invertir para el retiro sea aún más importante.
  4. Belleza: Más allá de los aspectos biomédicos y sanitarios del aumento de la longevidad, los productos antienvejecimiento y la industria mundial de la belleza siguen resistiendo y atrayendo a un gran número de personas.
  5. Ocio: El aumento de los ingresos discrecionales entre los adultos mayores implica más oportunidades para las actividades recreativas como los cruceros y el bienestar.

Necesidades de cuidados a largo plazo

Debido al aumento de las enfermedades crónicas y al cambio en las preferencias de los consumidores para llevar a cabo estilos de vida más saludables, la megatendencia del envejecimiento de la población presenta nuevas oportunidades de inversión.

Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para ocuparnos de mejorar la longevidad. Existen numerosos estudios que han demostrado que los efectos a largo plazo de los buenos y malos hábitos en el estilo de vida son acumulativos.

Esto conduce al desarrollo de nuevos productos y servicios destinados a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, así como de las personas más jóvenes que planifican su vida de cara a su vejez.

El envejecimiento es un proceso biológico irreversible, caracterizado por el deterioro progresivo de las funciones cognitivas y físicas en todos los sistemas de órganos. Casi el 8% de los mayores de 65 años en Singapur, unas 50.000 personas, tienen problemas de movilidad. Unas 25.000 personas, o el 4% de la población, tienen dificultades para cuidar de sí mismas.

La fragilidad en la vejez suele ir acompañada de la aparición de enfermedades crónicas y ciertas afecciones, como el Alzheimer, el cáncer, las cataratas, la diabetes, la pérdida de audición, los trastornos cardíacos, la artrosis y la sarcopenia.

A medida que la población envejece, serán cada vez más importantes segmentos específicos del sector de la salud, como los productos farmacéuticos y los equipos médicos que satisfacen las crecientes necesidades médicas de los adultos mayores.

Actividades de ocio

Más allá de los aspectos físicos biomédicos y de salud que conlleva el aumento de la longevidad, hay que tener en cuenta el aspecto mental y social. Los viajes y las actividades de ocio, así como los productos de belleza y antienvejecimiento, también podrían registrar un crecimiento significativo.

Se estima que la industria mundial de la belleza tiene un valor aproximado de 420.000 millones de dólares y es probable que siga resistiendo, en parte, gracias al envejecimiento de la población, que sigue queriendo tener buen aspecto. Aunque muchos mercados clave en Asia-Pacífico, Norteamérica y Europa Occidental, que representaron casi el 80% del gasto en 2022, se vieron afectados durante la pandemia, el sector ha experimentado una sólida recuperación y mantiene su crecimiento.

Según una encuesta reciente realizada por la Asociación Americana de Jubilados, el 85% de los adultos estadounidenses mayores de 50 años sitúan los viajes y las vacaciones como la principal prioridad de su gasto discrecional.

La Organización Mundial del Turismo espera que el sector de los viajes continúe mejorando a lo largo de 2023 a pesar de las dificultades económicas y geopolíticas a nivel mundial. Según las estadísticas de la Cruise Lines International Association, la mayor asociación comercial del sector de los cruceros, el sector ha empezado a registrar una recuperación en el número de pasajeros a nivel mundial.

Aunque el número de viajeros (aproximadamente 20 millones en 2022) sigue siendo bajo en comparación con el registrado antes de la pandemia, el sector debería experimentar una mayor participación, sobre todo entre los consumidores de más edad.

Después de todo, más de la mitad de los pasajeros de cruceros son mayores de 45 años. El grupo de mayores de 65 años representa un tercio del total debido a lo atractivo y cómodo que resulta visitar varios países en unas mismas vacaciones, junto con la modalidad de todo incluido en cuanto a comida, bebida y alojamiento.

Vientos en contra a corto plazo

Aunque el tema del aumento de la longevidad sigue siendo atractivo debido a sus fuerzas estructurales prolongadas subyacentes, se enfrenta a algunos retos a corto plazo, como el precio de los medicamentos, la inflación y los recursos.

Sin embargo, el hecho de que el mundo albergue a un mayor número de adultos mayores, así como a individuos con una vida más larga, repercutirá en los patrones de consumo y provocará cambios involuntarios como consecuencia de la creciente prevalencia de las enfermedades crónicas y la necesidad de cuidados.

La megatendencia del envejecimiento de la población presenta inevitablemente oportunidades de inversión en los ámbitos de la salud, la atención a la tercera edad, la belleza, el ocio y los viajes, la alimentación y la nutrición, y la planificación financiera a largo plazo.

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