Cuatro primos —llamémoslos Nora, John, Lina y Peter*— tienen edades entre la adolescencia y los veintitantos años. Son parte de la nueva generación de una antigua familia europea del sector industrial que ahora está repartida por todo el mundo. Ahora también forman parte de una nueva y prometedora generación de filántropos.
¿Cómo iniciaron su periplo los miembros de la familia?
El año pasado, los primos recibieron una suma de dinero de la fundación benéfica de su familia para donarla a un proyecto de su elección. Aunque carecían de experiencia previa en proyectos filantrópicos, la familia decidió evitar deliberadamente que los padres, los tíos y las tías pudieran opinar sobre la elección de los primos. La única salvedad era que la suma no podía dividirse y utilizarse para varios proyectos. Había que tomar una decisión única y unánime.
La decisión de implicar a la siguiente generación en los esfuerzos filantrópicos de una familia no es algo excepcional. El aumento mundial de las donaciones filantrópicas, impulsado por el incremento de las transferencias de riqueza y el deseo de la próxima generación de actuar de acuerdo con sus valores, está jugando un papel inesperado como factor unificador de las familias adineradas y las distintas generaciones al ayudarles a reconocer sus objetivos comunes.
El interés de las familias adineradas por la filantropía también fue confirmado por el Barómetro Familiar 2023 de Julius Baer, una publicación anual que encuesta a más de 1 500 especialistas internos y externos que trabajan con familias acaudaladas de todo el mundo. El informe revela que la filantropía sigue siendo un tema de discusión destacado de las familias adineradas, que la consideran una forma significativa de aportar algo a la sociedad, creando un impacto positivo y proporcionando a los miembros de las distintas generaciones de familias internacionales un propósito que les une y da vida a sus valores. Además, involucrar a la siguiente generación de una familia a una edad temprana puede inculcar orgullo, responsabilidad e identificación con los valores familiares. Estos cuatro primos lo demostraron.
Encontrar puntos en común
Nora, John, Lina y Peter solo se habían visto ocasionalmente en reuniones familiares antes de que se les diera esta oportunidad única de marcar la diferencia como grupo. A pesar de que procedían de las mismas raíces familiares, sus similitudes parecían terminar con el hecho de compartir el mismo linaje. Crecieron en continentes distintos y se encuentran en etapas diferentes de sus jóvenes vidas. Encontrar puntos en común para ponerse de acuerdo sobre un proyecto filantrópico no fue algo inmediato.
Su búsqueda comenzó en la primera «Jornada de filantropía familiar» de su fundación benéfica. Se les presentaron algunos proyectos preseleccionados de entre una amplia gama de organizaciones benéficas, tomando como base las conversaciones previas con los expertos en filantropía de Julius Baer, quienes se afanaron en comprender las necesidades y los deseos de los primos. También se les enseñó a usar una tabla de criterios como herramienta para evaluar cada uno de estos proyectos filantrópicos. A pesar de que inicialmente votaron por cuatro proyectos diferentes, el proceso de evaluación les permitió empezar a reconocer sus propios valores e identificar áreas de interés compartido.
Los primos descubrieron su inquietud colectiva por el planeta, en particular por el océano y su futuro. Profundamente conscientes del peso de la oportunidad recibida, estaban entusiasmados y decididos a aprovecharla lo mejor posible. La siguiente ronda de votaciones arrojó rápidamente un claro ganador común.
Trabajar juntos por un mismo propósito
Los primos eligieron la Fundación Ecoalf como su proyecto. Esta organización española sin ánimo de lucro, fundada en 2015, se centra en la innovación en el ámbito de la economía circular y el mundo de la moda, con una clara vocación por la preservación de los océanos y una metodología basada en la cooperación. Ecoalf colabora con pescadores locales y convierte las botellas de PET recogidas en «hilo del mar» para su posterior reutilización en prendas de vestir y otros accesorios de moda.
«Todos nosotros amamos el mar y estamos empeñados en que haya más vida marina y menos basura. El plástico en los mares es un gran peligro no solo para la vida marina, sino también para nuestra propia salud», afirmó Peter, el primo mayor y un apasionado del submarinismo.
Otro punto a favor de la elección fue que, al elegir Ecoalf, los primos pudieron duplicar su impacto financiero. Al ser Ecoalf socio de la Fundación Julius Baer en el momento de la donación, Julius Baer aportaba la misma cantidad por cada donación que un cliente concedía a Ecoalf. Además, los conocimientos de la Fundación Julius Baer en Ecoalf y su experiencia en la gestión de proyectos filantrópicos resultaron un atractivo adicional.
Un tercer factor que atrajo a los primos, importante para muchos jóvenes filántropos, fue la escalabilidad del proyecto. Los primos también eligieron Ecoalf porque no se trata de un proyecto único, sino que está diseñado para que pueda ser implementado también en otras regiones, por ejemplo, en toda Francia.
También tuvieron la oportunidad de visitar su proyecto junto con la Fundación Julius Baer y de informarse sobre el terreno directamente a través de los distintos grupos de interés de Ecoalf a lo largo de toda la cadena de valor. Esto les permitió conocer de primera mano el impacto de sus donaciones.
Una nueva generación impulsando el cambio
Se espera que para 2050 se produzca una de las mayores transferencias de riqueza de la historia. Esta nueva generación de herederos está aportando nuevas ideas y demandas con valores y enfoques diferentes. Tienen una orientación global, sensibilidad social y medioambiental, están bien interconectados, conectados digitalmente y deseosos de causar un impacto positivo.
Este nuevo interés por la filantropía también está transformando la forma de practicarla. «Ya no se trata simplemente de apoyar un proyecto a distancia, posiblemente de forma excepcional. Ahora, muchos filántropos prefieren asumir un papel activo y a largo plazo con un enfoque más estratégico», explica Caroline Piraud, Head of Philanthropy de Julius Baer.
«Las áreas de interés también han cambiado. Hemos observado un aumento del interés por proyectos enfocados en la desigualdad, el cambio climático y, desde la pandemia, también un deseo de centrarse en proyectos más locales».
Piraud añade que también se han desarrollado distintas formas de financiar un proyecto filantrópico. Se están probando nuevos métodos como el crowdfunding y la inversión de impacto, así como el financiamiento mediante préstamos a largo plazo, sin intereses o, incluso, con la posibilidad de ser condonados. «El interés de la nueva generación por la filantropía ha acelerado definitivamente el ritmo del cambio que estamos presenciando. La nueva generación quiere sacar más partido de su dinero».
Las familias, explica Piraud, han descubierto que las actividades filantrópicas también pueden ser un espacio seguro para que los miembros más jóvenes de la familia adquieran conocimientos financieros y aprendan sobre la gestión de activos, la elaboración de presupuestos y la manera de administrar el dinero. La filantropía suele ser un elemento útil en una estructura de gobernanza familiar, ya que aporta cohesión familiar y una plataforma neutral para los distintos miembros de la familia.
«Las familias pueden utilizar la filantropía para acelerar la educación financiera de la próxima generación. En ocasiones, la planificación sucesoria puede ser más complicada que la creación de riqueza. ¿Qué mejor manera de enseñar a la siguiente generación los valores familiares y el valor del dinero que permitiéndoles participar en el aseguramiento del legado familiar?», afirma.
Este fue, sin duda, el caso de Nora, John, Lina, Peter y su familia en general. No solo aprendieron sobre sus capacidades y su poder, sino que también adquirieron una mejor comprensión del legado familiar y se ganaron el respeto en el seno de su familia. La Fundación Ecoalf, por su parte, encontró un nuevo aliado a largo plazo en sus esfuerzos por limpiar el Mediterráneo.
*Los nombres fueron cambiados para proteger las identidades.